Metal Gear Solid 2

Metal Gear Solid 2: Sons of liberty, es la segunda entrega de esta saga, y para mi gusto, y el de otros muchos, es la “peor”, y aquí vienen mis razones.
Con respecto al primer juego es muy parecido: infiltrarse en una base, eliminar a una serie de súper-hombres por el camino, rescatar a alguien de las garras de los terroristas y enfrentar un tanque bípedo, en este caso el Metal Gear Ray, una versión mejorada. Sin embargo hay algunas mejoras, sobretodo a nivel gráfico, ya que este juego es para la plataforma PS2. También se añaden nuevos movimientos como colgarse de las barandillas, la visión en primera persona o dar volteretas.
El juego consta de dos partes claramente diferenciadas. En la primera manejaremos a Snake, cuyo objetivo es infiltrarse en un barco y sacar unas fotos de los nuevos prototipos de Metal Gear, y en la segunda parte, la mas larga y la mas parecida al primer juego, manejaremos a Radien, un nuevo personaje. Es sobre todo esta cuestión, la de manejar un nuevo personaje, la que decepciono algunos de los seguidores de la saga (yo entre otros) ya que, además del cariño que muchos profesamos a Snake, Radien no es un buen sustituto, y encima contamos con la ayuda de Snake como PNJ (personaje no jugador), y la verdad, resulta un poco frustrante no poder usar también en la misión principal al soldado legendario de la primera entrega.
Con respecto a la historia, se van desvelando más secretos de trama, y, obviamente, es imprescindible para entender el cuarto juego. No solo eso, sino que te deja totalmente enganchado a la espera de un nuevo juego en el que ver el desenlace, y con suerte, volver a encarnar al mítico Solid Snake.
En resumen, como juego es algo monótono y aburrido, pero si eres fan de la saga, es imprescindible jugarlo para enterarte de la historia.