Salón del manga de Barcelona

Si, al fin los planetas se alinearon y pude ir al salón del manga de Barcelona, uno de los
mejores eventos freaks de hoy en día. Si te gusta el manga, el anime y esas cosillas, y aun no has ido, enserio, ahorra unas pelas y ve, merece la pena.

Lo que mas me fascinó de tal evento fue la cantidad de cosas que puedes encontrar, desde figuritas, cantidades ingentes de tomos manga, juegos de cartas, videojuegos, etc.
Como es de esperar las editoriales tienen sus puestos con colecciones enteras de diferentes mangas, y por eso son los lugares perfectos para buscar los tomos que te falten para acabar una colección, ya que los puestos de las tiendas locales están mas incompletos, aunque lo compensan con una gran cantidad de productos, ya sean manga, juegos de cartas y de mesa o figuritas.

Pero mis favoritos son sin duda los puestos de videojuegos, esos si que me dejaron perplejo cuando al echarles un ojo vi juegos antiguos y/o descatalogados, como el “Legend of the Dragoon” de PS1, juegos de game boy y consolas antiguas con sus respectivos juegos. El único inconveniente es que dichos juegos están a un precio bastante alto, ya que un juego actual y barato ronda los 20 euros, y uno de los antiguos no baja de los 60 euros, aunque en algunos casos es un precio razonable dado que quedarán muy pocos en venta.

Otra de las maravillas del salón es la cantidad de cosplay del lugar. Personalmente adoro ver cosplays currados, y además, nunca tuve la oportunidad de verlos en persona xD. Como era de esperar hay concursos de cosplay donde son premiados los mejores disfraces. Aunque si yo tuviera que premiar a dos disfraces de los que vi, el premio al mejor cosplay y el mas currado seria para un hombre disfrazado de EVA 01, y el mas original para una chica vestida de Melisandre de Asshai (Canción de hielo y fuego) con su estandarte de R´hllor. Otra de las ventajas del cosplay es que si vas disfrazado, la entrada es gratis, aunque esta oferta solo es válida durante uno de los 4 días que dura el salón.

Poco más me queda por decir, ya que por desgracia no tuve tiempo suficiente para ver todas las maravillas de este magnífico evento, pero bueno, ya habrá tiempo el próximo año, porque la verdad, merece la pena volver a ir.